La Caldera

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LA JUEZA DE LA VERGÜENZA

En la mañana de este Viernes en los tribunales de Gualeguay, la Dra. Alejandra María Cristina Gómez volvió a protagonizar un capítulo bochornoso que deja al descubierto el estado terminal del sistema judicial entrerriano.

Durante una audiencia pública —grabada y registrada por la propia Oficina de Gestión de Audiencias—, la jueza impidió a un imputado ejercer su derecho elemental a designar defensa técnica, lo forzó a continuar sin abogados, y luego interrumpió abruptamente la audiencia sin permitirle apelar las decisiones tomadas, que ya venían precedidas por el adelanto escandaloso de opinión: “Te lo voy a rechazar”, le dijo antes de escuchar cualquier argumento.

La escena, más propia de una parodia autoritaria que de un tribunal de garantías, configura una grave violación al derecho de defensa, a la tutela judicial efectiva y al principio de imparcialidad que deben regir toda actuación jurisdiccional.

No es la primera vez que la Dra. Gómez incurre en prácticas incompatibles con su cargo. Ya ha sido denunciada en múltiples ocasiones por mal desempeño, desconocimiento del derecho y abuso de autoridad. Esta vez, el episodio fue tan grotesco que el imputado solicitó copia inmediata de la videograbación para incorporarla a las denuncias penales y al Jurado de Enjuiciamiento, que deberá actuar con celeridad si aún le queda algún compromiso con la institucionalidad.

¿Qué puede esperar cualquier ciudadano cuando quien debe garantizar justicia actúa con violencia institucional, parcialidad manifiesta y desprecio por el derecho?

La respuesta es tan clara como dolorosa: en Entre Ríos, muchas veces los jueces ya no imparten justicia, sino que la impiden. Y lo hacen con nombre y apellido.

Alejandra Gómez no es una excepción, es un símbolo. Un emblema de una justicia tomada por los peores intereses, donde el poder no se ejerce para proteger derechos, sino para aplastar al que se anima a denunciar lo que otros callan.

Desde La Caldera, volvemos a encender la llama: no habrá paz donde reine la impunidad con toga.

NdR: el imputado es un abogado que denunció a un fiscal y la causa es por FALSA DENUNCIA.