En la el Estado Provincial de Entre Ríos conviven dos mundos.
En uno, docentes y empleados públicos son controlados al milímetro: asistencia, horarios y tareas presenciales, incluso cuando no hay funciones concretas.
En el otro, un puñado de funcionarios vive con beneficios de casta, moviéndose en vehículos oficiales, eligiendo cuándo trabajar y cobrando sueldos que no se corresponden con sus obligaciones.
El nombre que une cada capítulo de esta historia es el del abogado Mariano Benedetto.
Su expediente laboral es un manual de privilegios. En julio de 2022, el Departamento de Recursos Humanos dejó asentado que había acumulado 76 inasistencias injustificadas hasta el 31 de mayo de ese año. La ley vial es clara: con más de 15 faltas injustificadas corresponde la cesantía automática.
Sin embargo, el caso terminó en manos de su socio y amigo Teodoro Gorelik, entonces Director de Asuntos Jurídicos, y ahí quedó congelado. El Expediente N.º 173.992/22 duerme desde entonces en un cajón bien cerrado.
En diciembre de 2023, lejos de recibir una sanción, Benedetto fue premiado: Donda Exequiel lo nombró Director de Asuntos Jurídicos. Pero el cargo le duró nueve meses. En septiembre de 2024, la Resolución N.º 2158/24 lo “reubicó” como Abogado Asesor de la Asesoría Legal y Técnica, un escalón en apariencia menor pero con una trampa: conservó el mismo sueldo y adicionales de Director.
Y como frutilla del postre, fue eximido de marcar asistencia diaria.


En su viejo sillón quedó Gorelik, cerrando un círculo perfecto: socios que se reparten cargos, se cubren las espaldas y nunca pierden beneficios.

El contexto hace que todo sea todavía más irritante. En noviembre de 2023, el jefe del Departamento Sumarios, Dr. Mathern, reconoció ante la Justicia que pedía dinero para direccionar expedientes. Mathern dependía directamente de Gorelik, pero éste ni siquiera fue citado a declarar. El hecho fue publicado por El Litoral, pero dentro de Vialidad el episodio no tuvo consecuencias para la cúpula jurídica.
Benedetto, oriundo de Victoria, tampoco se esfuerza por disimular. Evita trabajar en Paraná y se desplazaba en una Toyota Hilux 4×4 full, con chofer y tarjeta YPF Ruta para cargar combustible sin límite. Según reveló el portal David Ricardo, el vehículo se utilizaba también para fines particulares.
Nada de esto sería posible sin la complicidad de arriba. El administrador Donda Exequiel y el Asesor Legal y Técnico Andrés Galizzi —socio privado de Benedetto y Gorelik— avalan cada designación, cada excepción y cada privilegio. Así, la “familia jurídica” de Vialidad mantiene intacto un sistema que sobrevive a todos los cambios de gobierno.
Mientras tanto, en las escuelas, las oficinas y los hospitales de la provincia, miles de trabajadores del Estado deben cumplir jornadas completas y marcar su entrada y salida, bajo amenaza de sanción si no lo hacen. En Vialidad, para algunos, la asistencia es optativa.
Preguntas incómodas que nadie responde:
¿Por qué el expediente de cesantía de Benedetto sigue paralizado?
¿Con qué fundamento se lo eximió de marcar asistencia?
¿Por qué Gorelik no fue investigado tras la confesión de coimas de Mathern?
¿Qué gana Donda Exequiel sosteniendo este entramado de favores?
La respuesta, por ahora, está tan guardada como el expediente 173.992/22.