En plena crisis económica, con calles destruidas, sueldos atrasados y una Municipalidad de Victoria sumergida en el desgobierno, la intendenta Isa Castagnino parece tener otras prioridades: lanzar su propio canal de streaming. Sí, como se lee.
Según información interna confiable, la Municipalidad habría adquirido recientemente una computadora gamer de más de 6 millones de pesos (unos 5.000 dólares al cambio oficial), que sería destinada al desarrollo de un nuevo medio público local. Detrás de la idea estaría el equipo de prensa de Laura Stratta, quien supervisaría cada paso de esta nueva apuesta comunicacional, pensada para maquillar lo que la gestión no puede mostrar.
Mientras los vecinos reclaman por el estado calamitoso de las calles, la superpoblación de contratos políticos heredados y los sueldos de funcionarios «congelados» por decreto (luego de todos los grandes aumentos), la intendenta redobla la apuesta: invertir millones en equipamiento de última generación para lo que, sospechan muchos, sería el “nuevo 6,7,8 victoriense”.
La obsesión por las redes sociales, los spots vacíos y las guirnaldas de foquitos choca de frente con la ausencia total de gestión en lo estructural. No hay planificación urbana, no hay respuesta en obras, ni transparencia en los gastos.
Y mientras tanto, en los pasillos municipales no hay nafta para los camiones recolectores, pero sí fondos para caprichos digitales. ¿Quién provee el equipo? ¿Quién lo administra? ¿Qué partida se usó? ¿Es parte de un contrato más amplio? Nadie responde. Todo se maneja entre sombras, en un municipio donde los expedientes duermen, pero el marketing nunca se apaga.

Decreto firmado por LUISINA MENESCARDI, nuera de GRACIELA BAR.
El aparato de comunicación es lo único que parece no tener crisis. Pero lo que sí está en crisis es la ciudad. Y eso, ni una computadora gamer ni el mejor streaming pueden taparlo.