En Villa Elisa no tienen termoeléctrica, pero sí calientan motores para lo que mejor sabe hacer el PJ entrerriano: blindar fechorías, no debatir ideas. Esta vez, la unidad básica local salió presurosa a respaldar la fórmula Bahl-Michel, como si estuvieran celebrando una revolución y no apenas otro pacto de silencio para evitar que se les hable de patrimonios, contrataciones truchas y fortunas familiares nacidas de sueldos públicos.
Adán Bahl —hombre de perfil bajo pero patrimonio alto— encabeza la boleta como si no tuviera nada que explicar. ¿Querés transparencia? Acá va: los tres hijos con contratos en la Legislatura. La esposa también. Y como bonus track, el suegro. Todo en familia. Todo con fondos públicos. Todo sin una sola explicación. No es una lista, es un árbol genealógico con recibo de sueldo.
En lugar de ofrecer ideas, nos ofrecen parientes. Mientras en el conurbano entrerriano —ese que arranca en Paraná y termina en Concordia— se multiplican los barrios sin agua, la dirigencia que dice representar al pueblo sigue creyendo que el Estado es una empresa familiar.
¿Y qué decir de Guillermo Michel? El Messi de la aduana, pero en vez de goles, entra y salen dólares sin trazabilidad. Un funcionario modelo para quienes confunden astucia con cinismo. Es el típico peronista de Buenos Aires que baja cada tanto a Entre Ríos para repartir sonrisas, sellar alianzas y llevarse las candidaturas. Acá no vive, pero sí cobra. Y cuando se habla de Michel, en los pasillos de AFIP hay más silencios que en una misa.
Esta no es una campaña para cambiar nada. Es la campaña de siempre: la del miedo a que alguien pregunte de dónde salió la casa, el auto, el campo o el fideicomiso. Y Villa Elisa, que podría pedir renovación o exigirle al PJ que debata un modelo productivo, prefiere correr a firmar comunicados donde se declara “el respaldo a los compañeros”.
Compañeros, sí. Pero de negocios. De cargos. De pactos. De listas únicas que cierran arriba para no arriesgar abajo.
Porque para el PJ entrerriano la consigna nunca es “qué hacemos por la provincia”. Es: ¿cómo hacemos para que nadie nos saque de donde estamos?