El ex legislador y expresidente del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Emilio Castrillón, volvió a escena con una entrevista que no pasó desapercibida. En diálogo con Debate Abierto Radio, lanzó durísimas críticas a la gestión provincial, a la justicia entrerriana y al vaciamiento del Partido Justicialista. Con su habitual tono frontal, exigió definiciones, apuntó contra los protegidos del sistema, y dejó en claro que “el peronismo no puede ser de cuatro familias”.
Sobre el gobierno nacional de Javier Milei, fue claro: “Estamos mejor que con el payaso de Fernández y Cristina. Fabricar plata fue una irresponsabilidad. La justicia social se hace con lo que generamos, no con la maquinita. Yo soy peronista, pero no boludo. En noviembre estábamos al borde del abismo”.
Cuando el eje giró hacia Entre Ríos, Castrillón no dudó en señalar al gobernador Rogelio Frigerio. “No lo veo con malas intenciones, pero no conoce la provincia. Y la Legislatura es pasiva, no debate nada. Se podrían haber resuelto los problemas de IOSPER con reformas legales, no hacía falta crear otra obra social”.
Y fue más allá: “No pueden cargarle todo al que iba a comer sanguchitos a la comisión fiscalizadora. ¿Y el fiscal de Estado? ¿Y los presidentes de Cámara? ¿Y los que firmaban? Si no los tocan, es porque están arreglados o porque el gobernador tiene miedo. Pero el que fue elegido es él, no Lara, ni Signes. Frigerio es el que debe denunciar, como hizo Rossi cuando se animó a mostrar las cosas como son”.
Castrillón recordó que Daniel Rossi ha sido perseguido por décadas, mientras otros construyen fortunas impunemente. “A Rossi lo tienen marcado hace 30 años. Y a otros, con concesionarias, autos de alta gama y causas tapadas, no les pasa nada. ¿Dónde están los fiscales? ¿Dónde está la igualdad ante la ley?”, cuestionó con dureza.
Consultado por la situación del PJ, fue lapidario: “Lo manejan cuatro familias: Bahl, Bordet, Romero y Molina. Lo están fundiendo. Y encima dicen que no hay plata para internas. En el ’83 y en el ’87 hicimos internas poniendo todos. Ahora quieren entrar por minoría sin mover un dedo. Que Michel vaya tercero. Que camine. Que milite. Que ponga la que se llevó del peronismo”.
También respaldó a sectores díscolos: “No comparto todo lo que dice Dani Rossi, pero estoy de acuerdo con que hay que enfrentar a estos chantas. No puede ser que esto sea un club privado de esposas, hijos y entenados. El peronismo es otra cosa”.
Sobre la causa contratos, fue terminante: “Estaba todo arreglado. Había que sacar a uno solo: Emilio Castrillón. Porque yo era el único que no firmaba. El único que se animó. Pero no va a haber segunda etapa, porque están todos comprometidos. Todos”.
Y cerró con una sentencia dura pero sincera: “Hoy el peronismo nacional está manejado por despechados. Cristina no suelta porque su hijo no sirve. Y los intendentes quieren reelecciones eternas porque ni los hijos ni las mujeres quieren saber nada con la política. El último peronismo real fue el que salió del barro. Este es el peronismo de los vivos”.
