Este 16 de julio, Adán Bahl saludó en redes sociales a su hijo Joaquín con una publicación emotiva: “¡Feliz cumple @joaquinbahl! Te deseo lo mejor, siempre. Te ❤️”. Lo curioso no es el cariño paternal, sino el contexto: Joaquín Bahl figuró durante años como empleado en la Cámara de Diputados de Entre Ríos, cobrando un sueldo público sin trabajar.
Mientras tantos jóvenes hacen malabares para conseguir su primer empleo formal o se exilian por falta de oportunidades, Joaquín integraba la nutrida lista de los llamados “ñoquis de la política”. Su designación se dio cuando su padre era vicegobernador, y se mantuvo en el tiempo sin mayores sobresaltos ni justificaciones.
A diferencia del tradicional 29 de cada mes, cuando se come ñoquis, en este caso el plato se sirve con fondos públicos y con cargo fijo.
Quizás el verdadero saludo debería haber sido: “¡Feliz cumpleaños, Joaquín! Que nunca falte un cargo, ni un decreto a medida”.