La Caldera

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HERNÁN VITULO: EL HOMBRE DE LOS 40 VIAJES, EL PATRIMONIO IMPOSIBLE Y LA JUSTICIA QUE DUERME A SU RITMO

Hernán Vitulo es uno de esos nombres que nunca se apagan cuando se habla de corrupción en Entre Ríos. Exdiputado, exsenador, operador privilegiado del urribarrismo y protagonista silencioso de una década de privilegios, su historia combina viajes internacionales, patrimonio inexplicable, negocios con organismos públicos y un sistema judicial que, casualmente, siempre llega tarde.

Un legislador con vida de turista VIP

Durante sus 12 años consecutivos como legislador (2003–2015), Vitulo acumuló más millas que muchos empresarios:

Más de 40 viajes al exterior, varios realizados en días hábiles.

Más de 25 escapadas a Uruguay.

Viajes a Europa y Estados Unidos, incluido el Mundial de Rusia.

Traslados compartidos con figuras del poder, como Mauro Urribarri.

Nadie —ni la Justicia, ni la política— explicó jamás cómo un sueldo provincial permitía semejante vida.

Patrimonio en expansión y cambios oportunos de titularidad

Cada avance mediático o judicial era seguido por un movimiento patrimonial “casual”:

Una mansión de más de un millón de dólares a nombre de su esposa.

Propiedades rurales y urbanas.

Vehículos, chacras, departamentos y sociedades.

El clásico “estilo Vitulo”: cuando aparece una denuncia, aparece un nuevo titular.

El negocio con el IOSPER

En ese entramado también aparece la venta de un inmueble al IOSPER, una operación rodeada de:

precios sospechosos,

intermediarios conocidos,

y vínculos políticos que nadie quiere transparentar.

La misma lógica que terminó llevando al IOSPER a la intervención: contratos, favores y negocios cruzados.

Contratos truchos: su época dorada en el Senado

En el esquema de los contratos truchos, Vitulo fue uno de los principales beneficiados.

Según informes periodísticos:

Manejó más de 220 contratos bajo su control directo.

Tenía 22 contratos propios como legislador.

Administraba un circuito de sueldos que volvían “retornados”.

No era un esquema paralelo: era un sistema institucionalizado.

La Justicia: informes eternos y una causa que duerme

Aunque hay causas abiertas —incluyendo enriquecimiento ilícito— el expediente avanza con la velocidad exacta que Vitulo necesita: la de la prescripción.

En cada requerimiento, la respuesta es la misma:
“Esperando informes”, “falta un cruce”, “se pedirá una ampliación”.

Mientras tanto, Vitulo cuenta los días en silencio.
Y no es casualidad: conserva poder real dentro del sistema judicial.

Gamal Taleb, hoy Coordinador Fiscal, es uno de los engranajes que garantizan que la causa “duerma en paz”.

Funcionarios subordinados que responden a esa estructura peronista consolidada.

Y su esposa, contadora y empleada del Poder Judicial, que completa el círculo interno.

En Entre Ríos, algunos no necesitan inocencia: les alcanza con esperar.

La postal de un modelo

La historia de Vitulo no es una excepción: es el manual completo de cómo funciona el poder sin control.

Mientras los expedientes duermen, los informes no llegan y la Fiscalía administra los tiempos con precisión quirúrgica, Vitulo sigue en libertad, sin rendir cuentas y apostando a lo único que siempre le funcionó:

La impunidad por desgaste.