Entre Ríos, cada vez menos sutil
La tregua terminó. O al menos empezó a crujir. El sitio Página Política, tradicional vocero del romerismo gobernante y cuasi boletín oficial de la intendenta Rosario Romero —y su ya inseparable príncipe consorte, el exintendente José Carlos Halle— salió a cuestionar al gobernador Rogelio Frigerio por haber adjudicado sin licitación una obra en el Parque Nuevo de Paraná. La nota, lejos de ser una primicia técnica, tiene el tono de una pareja decepcionada que decide contar —con delay— que el otro no está cumpliendo lo pactado.

El medio integrado por periodistas municipales con pauta oficial de entes afines a Romero por primera vez salen a cuestionar y comparar a las dos figuras.
En efecto, la publicación titulada “Una batalla subterránea entre Romero y Frigerio” expone una verdad vieja con ropaje nuevo: que hay adjudicaciones directas, que no se respetan los mecanismos de transparencia y que los compromisos políticos empiezan a tensarse. Lo curioso es que quienes ahora lo señalan fueron, durante décadas, artífices y beneficiarios de prácticas similares (o peores). Y lo hacen desde un portal que se calló ante contrataciones directas, obras sobrefacturadas y dictámenes reciclados en tiempos de Bordet, Bahl y compañía.
¿Entonces qué cambió?
Cambió que Rosario Romero ya no se siente parte del círculo privilegiado del reparto. El romance político con Frigerio —esa alianza tácita que permitió su llegada a la intendencia con apoyos cruzados del bustismo residual, sectores del PJ en retirada y guiños del frigerismo territorial— empieza a enfriarse. Y cuando el calor se apaga, aparecen las facturas.
La nota de Página Política deja entrever una tensión mayor: Rosario siente que el gobernador no cumple con los gestos mínimos del acuerdo. No la consulta, no la incluye en las fotos importantes, no reparte las obras como esperaba. Y encima firma decretos sin licitación, desairando el “relato de transparencia” con el que ambos intentaron perfumar una alianza incómoda.
El medio, que habitualmente se dedica a reseñar los discursos, caminatas y peinados de la intendenta, esta vez publicó una acusación velada, como quien lanza una amenaza en tono de sugerencia. “Te estamos mirando”, parece decirle el romerismo a Frigerio. Pero no como oposición ética, sino como socio desairado.
José Carlos Halle, siempre entre líneas, reaparece como estratega del reproche: fue parte de todos los gobiernos donde la licitación era un detalle decorativo. Hoy, sin embargo, se presenta como fiscal moral desde las sombras. Y Rosario, con su particular equilibrio entre pragmatismo y oportunismo, habilita el juego.
No nos confundamos: esto no es una cruzada por la ética pública. Es la señal de que el pacto político empieza a resquebrajarse. Cuando la intendenta de Paraná recurre a su boletín oficial para “enroscar” al gobernador por una adjudicación directa, no está defendiendo la ley. Está diciendo: “Acá estoy. No me ignores. O te voy a hacer ruido.”
La pregunta es: ¿hay ruptura o solo ruido táctico? ¿Estamos ante el inicio de una interna entre el romerismo y la Casa Gris, o simplemente se trata de una jugada para renegociar condiciones?
Habrá que seguir de cerca. Pero lo cierto es que cuando los que callaron durante años descubren de golpe la ilegalidad, el olor no es a justicia: es a poder mal repartido.
Y en esa olla, como siempre, La Caldera está para levantar la tapa.