La Asociación de Magistrados de Entre Ríos tiene en su página algo que parece una pavada y no lo es: convenios de seguros “especiales” para sus afiliados. Ahí aparecen Río Uruguay Seguros, Marsh e IAPSER como si fueran sponsor de una peña, ofreciendo beneficios para jueces, fiscales y demás fauna de Tribunales.
Hasta acá, todo bien… si estuviéramos hablando de un sindicato cualquiera.
Pero no: son los mismos tipos que después deciden si esas aseguradoras pagan o zafan en un juicio.
No hace falta hacer un tratado de ética judicial. Pensemos sencillo:
si el juez que tiene que resolver una demanda millonaria contra una de estas tres compañías es socio de una asociación que tiene convenio de “seguros más baratos” con esa empresa, ¿de verdad alguien cree que eso no contamina la confianza?
Después se ofenden cuando alguien dice “casta judicial”.
La Asociación es, en los papeles, una asociación civil, un club. No es el Poder Judicial. Pero vive de la chapa de que ahí adentro están los que firman sentencias. Usa ese peso para conseguir beneficios y después hace como si eso no tuviera consecuencias cuando alguna de esas aseguradoras aparece en un expediente.
La pregunta que nadie contesta es muy simple y muy concreta:
Cuando entra una causa contra Río Uruguay, Marsh o IAPSER,
¿algún juez socio de la Asociación se excusa por decoro?
¿Existe siquiera un registro de excusaciones por este motivo?
¿O la lógica es: “el convenio es del club, yo me hago el distraído y sigo firmando”?
No hace falta probar corrupción para ver el problema.
Con que abras la web de la Asociación y veas la sección “Seguros”, alcanza.
Después vienen los discursos sobre “defender la institucionalidad” y “no alterar la paz de los jueces”. Perfecto. Empecemos por algo básico: si querés que te crean que sos imparcial, no tengas convenio de beneficios con las empresas que tenés que juzgar.
Todo lo demás es doctrina… para la cátedra del profesor Ciruelo.
