Lectura de poder. La nota de Página Política firmada por Federico Malvasio —“El Gobierno se mete en el Poder Judicial”— no es un simple registro: es un globo de ensayo para condicionar el reacomodo del STJER. Ahí se enumera que “Frigerio tiene un candidato para el STJ”, que hubo una “reunión culinaria” con Daniel Carubia y que asoma una “rebeldía ante el procurador”.
Quién lo dice y desde dónde. El autor es Federico Malvasio, periodista del portal y hermano del juez Juan Francisco Malvasio. El “medio del hermano del juez” opera con timing político y hoy baja línea en clave de Rosario Romero para adelantar a la prensa lo que se cocina y entorpecer la jugada del Gobernador.
El mensaje entre líneas. La pieza instala que Rogelio Frigerio ya juega por el STJER y mueve fichas con Carubia; y recuerda que Santiago Carubia, hijo del vocal, se desempeña en el Ministerio de Gobierno. Traducido: las líneas entre política y Tribunales están abiertas y alineadas con el nuevo esquema.
La pieza clave que suma volumen propio. Página Política empuja el nombre de Carlos Federico Tepsich, que juró como vocal del STJER y gana gravitación. Otra señal de que la arquitectura nueva se cocina con aval de la Casa Gris.
¿Y Romero dónde queda? Malvasio opera “en clave Romero”: anticipa la jugada oficial para restarle margen a un armado donde Rosario Romero deja de sentarse en la cabecera. En su órbita, Susana Medina presidió el STJER y Leonardo Portela preside el bienio actual. Hoy Medina aparece más dialoguista con el esquema Frigerio, mientras Portela llega con desgaste por críticas a su alineamiento con Guillermo Michel.
La publicación blanquea que la interna palaciega por el control del STJER entró en fase abierta: Frigerio inicia la jugada y ROMERO queda orbitando por fuera del nuevo esquema judicial.






















