FRIGERIO IMPULSA UNA REFORMA ELECTORAL EXPRESS EN ENTRE RÍOS: ¿CAMBIO REAL O ESTRATEGIA POLÍTICA?
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En una provincia acostumbrada a las discusiones políticas intensas, el gobernador Rogelio Frigerio está decidido a implementar una reforma electoral express antes de que las modificaciones nacionales puedan impactar en su estrategia para las elecciones provinciales. El proyecto, que avanza rápidamente en la Cámara de Diputados, promete modernizar el sistema electoral introduciendo la boleta única de papel y el financiamiento estatal de campañas, pero no está exento de polémicas.
Un discurso de austeridad que omite las PASO
A pesar de los discursos oficiales sobre austeridad, republicanismo y transparencia, la reforma no elimina las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Este mecanismo, criticado por sectores políticos y sociales, genera un gasto millonario para la provincia y, según los detractores, no soluciona las internas partidarias que continúan siendo dominadas por las estructuras tradicionales.
"El sistema de PASO es un capricho caro de la casta política, que en vez de democratizar las internas, perpetúa las mismas prácticas de siempre," señaló un referente político opositor que prefiere mantenerse en el anonimato. Los críticos también apuntan a la permanencia de la Ley Castrillón, un esquema que regula el sistema electoral provincial desde 2005 y que, según sus detractores, bloquea cualquier intento de desafiar a las estructuras partidarias tradicionales.
La reforma y el peso de la mayoría automática
El proyecto avanza con rapidez en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo cuenta con una cómoda mayoría que le permite aprobar el texto original sin aceptar sugerencias ni modificaciones significativas. Esto ha generado el rechazo de diversos sectores, que consideran que Frigerio está priorizando su estrategia política sobre los intereses de la ciudadanía.
“Estamos frente a una reforma express que no resuelve los problemas de fondo, sino que fortalece un sistema electoral que ya está en crisis,” afirmó un analista político local.
La Ley Castrillón en la mira
En medio de la discusión, la Ley Castrillón, que regula las elecciones internas y generales en Entre Ríos, sigue siendo un foco de críticas. Patricia Díaz, senadora provincial, presentó recientemente un proyecto para derogar esta ley, argumentando que su implementación ha sido un obstáculo para garantizar la equidad de género y la representación de minorías. Según Díaz, es imprescindible recuperar el protagonismo de los partidos políticos sin perpetuar mecanismos que beneficien exclusivamente a las élites partidarias.
“La Ley Castrillón fue pensada para otro contexto político, pero hoy es un anacronismo que limita la participación democrática,” afirmó la legisladora en un reciente debate.
Una reforma que genera tensiones
La reforma electoral promovida por Frigerio refleja las tensiones entre una supuesta modernización del sistema y la resistencia a realizar cambios más profundos que garanticen mayor participación y representatividad. Mientras algunos celebran la implementación de la boleta única como un avance hacia la transparencia, otros señalan que esta medida es insuficiente para abordar los problemas estructurales del sistema electoral entrerriano.
Con la mayoría oficialista asegurando la aprobación del proyecto en Diputados, la pregunta es si esta reforma logrará cumplir con su promesa de transparencia y equidad, o si será recordada como una maniobra más para perpetuar las estructuras de poder tradicionales. La atención ahora se centra en el Senado, donde podrían surgir nuevos debates y negociaciones. ¿Se abrirá espacio para una reforma integral, o seguirá siendo un ajuste diseñado a medida de los intereses del oficialismo?
La discusión está lejos de terminar.